Death and the Dictator
/ a death too quiet /
So on Human Rights Day, 2006, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, died, aged 91 and not in custody. The death of the man responsible for thousands of deaths, torture and imprisonment in Chile, a crook, who supported a bizzare zoo of sadists, and turned Chile into a neoliberal Guinea Pig, was a cause for joy to many, a relief to some. It also means that among the protagonists of September 11, 1973 in Chile, only one remains alive today...
Instead of further expounding on the man's horrors, I present the following poem by Chilean poet Pablo Neruda (who died a few days after Pinochet's coup).
Los Dictadores Canto General (1950) Ha quedado un olor entre los cañaverales: Una mezcla de sangre y cuerpo, un penetrante Pétalo nauseabundo. Entre los cocoteros las tumbas están llenas De huesos demolidos, de estertores callados. El delicado sátrapa conversa Con copas, cuellos y cordones de oro. El pequeño palacio brilla como un reloj Y las rápidas risas enguatadas Atraviesan a veces los pasillos Y se reúnen a las voces muertas Y a las bocas azules frescamente enterradas. El llanto está escondido como una planta cuya semilla cae sin cesar sobre el suelo y hace crecer sin luz las grandes hojas ciegas. El odio se ha formado escama a escama, Golpe a golpe, en el agua terrible del pantano Con un hocico lleno de légamo y silencio. |
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